artesanía, Tierra de la Cultura

Bengalas de Gestación

Famosos por su original técnica de plegado y por su decoración, los bastones de Gestaçô también son bien conocidos por los universitarios, ya que miles de bastones salen anualmente a los “Doctores” de los quemadores de las cintas de todo el mundo.

La colección de castillos paraguas, ofrecida a la Municipalidad de Baião, era propiedad del Sr. Silvério Pereira Ferraz y se exhibió, por primera vez, en el Centro de Artesanía CMB, en 1983. Silvério Ferraz era, como su padre, Belmiro Ferraz, un gran artesano, habiendo hecho una notable contribución a la difusión de este oficio, que justificó la atribución de una medalla al mérito cultural, por parte del Municipio de Baião en los años 80. Silvério Ferraz y Belmiro Ferraz tienen, respectivamente, en la persona de su sobrino y nieto, Eduardo Cardoso, continuador de su arte.

LA HISTORIA

Los primeros talleres de caña aparecieron en Gestaçô a finales de siglo. XIX.

El gran impulso para el oficio fue Alexandre Pinto Ribeiro, quien en 1902 instaló su primer taller en el lugar de Mó, un sueño que había acariciado desde su regreso de África en 1888.

Durante una visita a una feria de exposiciones en Madrid, Alexandre Pinto Ribeiro comprobó una técnica de plegado diferente a la utilizada, y en los puños de su camisa diseñó los patrones. En Portugal hizo fabricar estos moldes en hierro fundido y con esta nueva innovación tecnológica, este hombre revolucionó todo el proceso de producción de bastones y mangos de paraguas.

Pasando de una técnica de recorte para una técnica de doblaje, que además de representar mayor economía en la utilización de la madera y de hacerla menos quebradiza, alteró profundamente el modo de vida de buena parte de la población local, con la multiplicación de talleres y de pedidos para las fábricas de paraguas del país, destacándose las de Porto, S. João da Madeira y Braga.

A partir de la altura, en que el bastón cayó en desuso como complemento de la toilette masculina, los talleres de bastones empezaron a enfrentar dificultades en sobrevivir, acabando por encerrar puertas, cuando las fábricas pasaron a preterir los cables de paraguas en madera por los de plástico y de fibras sintéticas.

Actualmente es la creatividad de los artesanos la base de su sostenibilidad, al introducir piezas singulares que hacen la delicia de los coleccionistas, como son ejemplos, los bastones de cabeza de animal, las miniaturas y los robertos.

PROCESO DE PRODUCCIÓN

Selección y corte de madera

En los modelos más simples y populares predomina el Lodón, aunque también se utiliza el Sobreiro, el Marmolero y el Roble. Las maderas de Cerezo, Macieira y Castaño, se utilizan en los modelos de "primera", que, además de ser más abundantes, son las que mejor se prestan a las experiencias técnicas.
La madera, comprada en árbol y cortada en la sierra en tablas de 1,5 cm de espesor, se apila en el taller para secar a la sombra. Después de seca, con el auxilio de una regla y lápiz, se hace el marcado en las tablas, de las tiras que darán origen a los cables o bastones. Se deshace la tabla con la ayuda de la sierra bisca, que luego se cortan, con un serrucho de madera, a medida. Cuando se fabricaban los castaños de paraguas, se cortaban tiras de 44 cm. Las tiras de 122cm eran reservadas para los bastones. Hoy en día el corte de la madera es hecho por una máquina semi-industrial.

Preparación de la madera

Las tiras de madera, que darán lugar a las futuras bengalas, se cocinan, usando viejas ollas de hierro de tres patas, encima del fuego, siempre acceso, de una chimenea. El extremo de la tira de la madera (que será vertedero) es sumergido en agua hirviendo, de forma que se vuelva más maleable, disminuyendo así el riesgo de que la punta del bastón se rompe.
En el medio del fuego también se colocan los moldes de hierro fundido, que deberán someterse a temperaturas elevadas, para que puedan ser utilizados en el proceso de plegado.

plegable

Esta etapa de elaboración de la caña es sin duda la que más curiosidad despierta por su originalidad, que consiste en doblar los extremos de las tiras de madera ablandadas en agua hirviendo, con la ayuda de una barra de metal (tipo arco de cometa) , que está unido a él, se superpone para que no se agriete durante el plegado. Esta placa de metal se fija con anillos y un tornillo. Esta operación se realiza alrededor de dos moldes de hierro fundido al rojo vivo, con la ayuda de un husillo de hierro, quemando así las células internas de la madera, de forma que se mantenga la forma curvada (fisura).
El bastón se retira de este banco de vergar, manteniendo en su interior uno de los moldes, y en el exterior la chapa metálica y una de las anillas. También se coloca una grapa para apretar la curvatura. Esta operación permite que el agua se seque y apriete la madera un poco más, haciendo que el bastón nunca más abra.

adelgazamiento

Después del proceso de plegado, el venado se adelgaza. Para dar forma a la caña, al hacer desaparecer las secciones cuadradas, el artesano utiliza primero una escofina y una lima gruesa, dejando la caña completamente pulida. Todo este proceso lo realiza en su banco de trabajo, con la ayuda de un torno, donde aprieta un pequeño trozo de madera que él mismo produce, para encajar mejor en la caña.
Con la enana, la pluma y la gruesa, se hacía el primer "desbaste", del extremo más largo del bengala (vástago), a través del cual la tira de madera, pasaba a tener una forma circular. Actualmente, el proceso de transformación de la sección cuadrada en circular se ha elaborado utilizando medios mecánicos.

decoración

La decoración de los bastones es rica y variada, obedeciendo más a la imaginación y creatividad del artesano que a modelos estandarizados. Sin embargo, ya pesar de que no hay dos bastones exactamente iguales, existe una tipología de bastones, cada uno de los cuales tiene un proceso de producción específico.
Las decoraciones más características son los "nudos" y las "ranuras", elaboradas con el auxilio de limas y de una panoplia de goivas, con diferentes tipos de puntas, utilizadas de acuerdo con el tipo de grabado que se quiere crear.
Una lata llena de alcohol y un fino tubo de cobre, de punta curva, son los instrumentos utilizados para el oscurecimiento de los "nudos". Soplando lentamente, se hace incidir la punta curva sobre la llama de la lata al mismo tiempo que en lentos movimientos rotativos se hace girar el bastón.
Hoy en día las "ranuras" se oscurecen con un soplete a gas, que ha sustituido a la lámpara de alcohol o al petróleo. Otros "hechizos" se logra mediante la utilización de brocas, de hierros en brasa, y de la incrustación de dibujos en latón.

acabado

Antes de barnizar, los artesanos sumergen las cañas en un líquido llamado aguada, hecho con agua y polvo de pintura oscura. Este procedimiento, además de funcionar casi como una máscara de poros, da a los bastones tonos más oscuros o más claros. Los barnices utilizados en la etapa final de acabado también son elaborados artesanalmente y se aplican en tres manos.

MODELOS DE BENGALAS

Java - Bambú - Malaca
Imitación en cerezo de materiales originarios de Oriente.

Canela - Junco - Tojo
Imitación, en cerezo, de los materiales que originan la designación.

Cabeza de Cachorro - Cabeza de serpiente
Imitación de cabezas de animales en la parte superior de la croza. Actualmente, el artesano utiliza incrustaciones en hueso, para la figuración de los ojos, que sustituyen a las de marfil.

Aplicaciones de Metal
El artesano utiliza el latón para dibujar figuras o letras que se fijan en la punta superior de la croza.

Muleta - Bastón - Media Mano
Modelos en los que la croza es inexistente. En el primero, la parte superior del bastón termina por una mano en forma de T, separada del vástago por un anillo metálico. En el último, se adapta sólo la parte más larga del T de la muleta.

español
Modelo en vergóntea (no recortada) de lodón. Normalmente se adorna con diseños hechos en cal y con goivados sobre el barniz.

 

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