La Casa del Labrador es más que una herencia de tradiciones y memorias donde se pueden compartir vivencias, sonidos y sabores locales que se remontan a la historia colectiva local. Quien pueda disfrutar del privilegio de una visita al Duero, donde el Jacinto de Eça encontró finalmente la razón de vivir, descubrirá en este espacio el mayor refinamiento de la gastronomía tradicional - la sencillez y la autenticidad.
La experiencia de comer de lo que hay que hasta puede ser mejorada el domingo o día de fiesta - con el ritual mágico y envolvente de la sorpresa, huyendo a la rutina de las menús a la carta, es un acto único de cultura, de acuerdo con nuestro patrimonio más genuino.
Demostraciones autenticas de las fainas agrícolas más relevantes, como: las fachadas, las sachas, las vendimias o las desolladas. La animación queda a cargo del Rancho Folclórico de Sta Cruz do Douro.