El río Teixeira presenta un grado de conservación y valor ecológico superior a los demás ríos del municipio de Baião. Deslizándose suavemente por entre pendientes, el río Teixeira es acompañado en sus márgenes por mechones de juncos y otras plantas exuberantes como el feto-real. Además de la babosa Arion ater, fácilmente visible debido a sus grandes dimensiones y coloración negra, es posible observar libélulas que patrullan la superficie del río, como la Cordulegaster boltonii, y otras que se encuentran más frecuentemente sobre la vegetación, como la Calopteryx virgo.
Entre las especies de insectos presentes en este lugar se encuentran el pico verde Tettigonia viridissima y la mariposa legalmente protegida Euplagia quadripunctaria , con alas de vivos colores. En el curso de agua o en sus proximidades es posible avistar la lagartija de agua, especie endémica de la Península Ibérica. Se distingue con relativa facilidad de otras especies de lagartijas por el color turquesa que presenta en la zona de la garganta.
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El río Teixeira está rodeado por bosques de roble-alvarado y por mosaicos agrícolas ricos en castaños. El fondo del valle tiene grandes potencialidades desde el punto de vista ornitológico, debido a la gran diversidad de hábitats presentes. Junto a las márgenes, el visitante puede ser sorprendido por el "tsee-wee-wee" del soplete de las rocas, mientras que el característico canto del ruiseñor-bravo se superpone al marchar del agua corriente. Los bandos de aves granívoras como el jilguero, el pintarrojo y el pardal-montés aparecen alrededor de los campos cultivados, mientras que de los pinares envolventes se oye el guego del gaio y el "tsii-tsii" típico de los chapines. Con un poco de atención, será hasta posible escuchar el típico martilleo del pica-palo-malo-grande.
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